La conexión entre el presente y el futuro puede parecer abrumadora para muchas personas que ven esa conexión en el marco de la interminable de conflictos en el mundo moderno, como crisis sociales, problemas de medio ambiente o problemas financieros.
Pero a pesar de estos
importantes e innegables obstáculos, hay muchas formas en las que podemos y debemos
conectarnos con un nuevo futuro. Uno de los enfoques más recomendables es
establecer objetivos realistas y alcanzables para nosotros mismos, es decir,
llegar a una noción clara de lo que queremos lograr en la vida.
Establecer una guía
clara nos ayuda a reconocer los pasos necesarios para alcanzar nuestras metas,
pero la ayuda es aún mayor cuando nos conectamos con el futuro y seguimos esos
pasos del futuro al presente, es decir, traemos el futuro al presente.
A partir de ahí, podemos
conectarnos con un futuro mejor. Esa conexión puede expresarse a través de
continuar con nuestra educación, informarnos sobre las tendencias actuales y futuras,
y aprovechar las oportunidades disponibles.
Siempre es bueno
estar contentos con lo que ya tenemos, pero siempre es importante mantenerse
acorde con los cambios internos y externos y, por eso, explorar oportunidades
potenciales que se encuentren afuera de nuestra zona de comodidad, a la que
consideramos como “lo normal”.
Dicho de otro modo,
el futuro es una expansión de la conciencia basada en nuestro deseo y necesidad
de madurar en cada aspecto de nuestra vida, no para solucionar el pasado ni
para ocultar el presente, sino como un proceso normal de crecimiento y adaptación
a nuevas circunstancias y realidades.
Por eso, quizá
debamos elevar el nivel de nuestra educación, o aprender sobre las leyes vigentes,
o profundizar nuestros conocimientos financieros o empresariales, o prepararnos
para ser padres sea de hijos pequeños o de hijos mayores de edad, para enumerar
algunas circunstancias.
Expandir la consciencia
y abrir la mente no sólo es clave para conectarnos con un nuevo futuro a nivel
individual, sino también para ayudarnos a realizar un cambio positivo en la
sociedad, posiblemente motivando y proporcionando herramientas a otros para que
también ellos se conecten con su propio futuro. Ese se llama un acto de cocreación.
Otra importante forma de conectarnos con un nuevo futuro es buscar ayuda especializada o profesional, si fuese necesario. Esa ayuda puede ser consejería, asesoramiento financiero, orientación de vida, estudios espirituales o lo que fuera. Pero, más allá de cualquier ayuda externa, buscar la ayuda dentro de uno mismo siempre es un elemento esencial.